18 DE JULIO DE 2023
Amiga, amigo, hermana, hermano, compañera y compañero de camino, les
invitamos a hacer un pacto…Renovemos la memoria de los afectos y de los actos
políticos que construyeron paz en el país reactivando el Movimiento social de
mujeres contra la guerra y por la paz.
En el pasado, miles de mujeres
y hombres, centenas de comunidades y de organizaciones sociales, tejimos un
pasado de afectos, acuerdos y dinámicas para la construcción de la paz desde los
territorios para el país, forjando el Movimiento Social de Mujeres contra la
Guerra y por la Paz, como un proceso para movilizar, comunicar, denunciar,
exigir y proponer un sentido de paz que coincidiera con las miradas y el sentir
de las mujeres.
Así lo hicimos, nos organizamos
como sujetas políticas para caminar en unidad y en torno a la consigna “Las
Mujeres No parimos Ni Forjamos Hijos e Hijas para la Guerra” nos vestimos de
negro para dibujar la resistencia y el dolor sobre nuestras pieles, exigimos
parar la guerra al tiempo que reclamamos vida digna para las comunidades,
declaramos hacerle el amor al miedo, como un acto de irreverencia frente a la
guerra.
La esperanza en el logro de la
paz continúa albergada en la cotidianidad de nuestras acciones individuales y
colectivas. Hoy, nuevos vientos impregnan
de oportunidad el anhelo inclaudicable de la paz y nos convoca al reto
de lograrlo desde el sentimiento y la confianza de que es posible. Este momento
de simbologías y de lenguajes que nos acercan desde la ternura y el compartir
del pensamiento crítico, es propicio para abrigar el reinicio del caminar
colectivo y nutrir con la participación de Mujeres y hombres, cada diálogo y
cada acuerdo desde los territorios, que conduzca a lograr la vida digna, la
autodeterminación y la paz.
Por eso, hoy convocamos con
sentido y coraje de mujer a las regiones y al país a reactivar el Movimiento Social
de Mujeres contra la Guerra y por la Paz, como un espacio de articulación de
encuentro y reencuentro, para caminar y movilizar los contenidos y agendas de
paz desde las casas, las regiones y desde el país.
No es una coincidencia, que
justamente desde este territorio
Barrancabermeja y Magdalena medio estemos abriendo camino en el
relanzamiento del Movimiento Social de
Mujeres contra la Guerra y por la paz en un grito común de mujeres y hombres
para reafirmarnos en una apuesta histórica por la vida y por la paz. No es
coincidencia que estén presentes delegadas de mujeres indígenas del CRIC, como
no lo es que estén Mujeres del Nororiente Colombiano, tampoco, que entre
nosotras caminen hoy Mujeres del Caribe, del Centro Oriente de Colombia y del
sur del país, como no lo es, que junto a nosotras estén hombres del movimiento
social, sindical, popular y campesino que han luchado hombro a hombro y del
lado del movimiento de mujeres.
Reanudar la escritura de cartas
para construir los argumentos que den sentido a la paz desde las mujeres
campesinas, populares, jóvenes, indígenas, negras, mayoras, niñas, es una de
las primeras acciones, para descubrir el camino hacia las propuestas que
nutrirán el sello de la paz.
A partir de hoy las mujeres nos
declaramos vigilantes por la vida, por la paz y la dignidad de las mujeres y el
pueblo colombiano.
Juntas y juntos caminaremos
hacia el lanzamiento nacional del Movimiento Social de Mujeres contra la Guerra
y por la Paz; trabajaremos para que miles de mujeres en una acción política,
coincidamos en un mismo lugar y juntemos nuestras voces para decir ¡BASTA YA!
Estamos celebrando la vida, el
nacimiento de la esperanza y todas y todos están invitados a abrazarla
Barrancabermeja, Magdalena Medio