Madre patria

Por: Alisson Quiroga Venegas

Madre patria,
¿acaso nuestros pasos curarán tu infertilidad?
Se derrama la lluvia caliente,
            mis pies húmedos se descomponen
y en el lodazal me disuelvo en ti.

Madre patria,
quiero volver adentro,
ser semilla que se acomoda en tu cauce,
pero tienes el vientre mordido por gusanos
y en la tierra podrida nos ahogamos.

Sé que te quebraron la columna y secaron tus senos:
El Magdalena es un charco que sabe a hierro.

Sé que ahora acunas en tu pecho un grito:
el de un puñado de tierra sin pálpito.
                Tu barro parido.

Ellos, en tu menarquía, lo designaron.
Con sus rostros en bronce
y sus manos hilando humaredas,
te bautizaron patria
para ser fosa de hijos y gloria vana.

Cansada madre,
tal vez te prefiero árida,
soplando los caudales que esconden el ultraje;
agrietando la tierra que tanto raspan.

Madre,
te sé marchita,
ya no pido que me amamantes más.
Madre,
no quiero quererte patria,
no más júbilo inmortal.

Imagen: No nacimos para la guerra, fotógrafo Julián Quiroga Venegas, Paro Nacional Noviembre 2019