La Organización Femenina Popular es una organización social de mujeres. Nacida en Barrancabermeja hace ya 48 años, emerge como un proceso social y político de base para la defensa de la vida, los Derechos Humanos, la paz y los territorios. La OFP, se ha desarrollado en los municipios de San Pablo y Cantagallo en el departamento de Bolívar, Yondó en Antioquia y Girón, Puerto Wilches, Sabana de Torres, Barrancabermeja, Lebrija en el departamento de Santander hacia donde continúa proyectando su crecimiento y el posicionamiento de su dinámica social y organizativa.
Desde su nacimiento, la OFP, ha definido principios éticos, como la autonomía y la civilidad que son inherentes con el trabajo desarrollado históricamente y desde ahí, ha apostado por el desarrollo de acciones para el bienestar de las mujeres y la comunidad, de exigencia y movilización para la construcción de la paz y la solución política y negociada del conflicto armado colombiano, ha promovido la construcción de espacios para el diálogo político con organizaciones sociales, comunitarias, sindicales, fuerzas políticas y sectores campesinos, que permitan la coordinación y articulación de agendas comunes para la transformación propia del el territorio.
No obstante, los esfuerzos del trabajo de las organizaciones sociales y la nuestra, por priorizar el logro de la paz en la región y el país, los intereses por imponer la guerra como forma para la solución de los conflictos, así como, el aumento de la criminalidad y los intereses en el territorio para la explotación de sus recursos naturales, ha agudizado las condiciones de pobreza de las mujeres y las comunidades; situación de pobreza y de violencia que se profundizo por el efecto de la pandemia del covid19, lo que ha ocasionado el aumento en la perdida de vidas humanas, y, el aislamiento como estrategia de disminución del riesgo de la enfermedad, ha llevado a la incomunicación por falta de garantías tecnológicas y de servicios públicos de conectividad.
En este marco de realidad, y ad puertas del 8 de marzo, acción conmemorativa para la defensa de los derechos de las mujeres y de manera especial del reconocimiento a las condiciones y a las garantías como trabajadoras y generadoras de riquezas para el país, la región y su familia, fecha que la Organización Femenina Popular, lidero y contribuyo a sembrar en cada uno de los municipios y los territorios en dónde hoy se encuentra, se propone, la realización de asambleas de mujeres, en las cuales, se busca resignificar el sentido del 8 de marzo, a la luz de la realidad que viven mujeres, comunidades y territorios.
En el entendido y en la necesidad de visibilizar el trabajo de las lideresas y de las comunidades, de reconocer el valor político que tiene el trabajo cotidiano, aquel que implica la defensa del territorio, la defensa de la vida y de los derechos humanos, el cual, requiere de garantías y de condiciones, de cara a la necesidad de mirarnos como sujetas transformadoras que valoramos nuestras capacidades para la resiliencia y para hacer de cada periodo un tiempo para el crecimiento y el fortalecimiento político, la Organización Femenina Popular, le apostara a sembrar en este 8 de marzo, semillas para la sostenibilidad con dignidad en los territorios, a través de las asambleas populares de mujeres.
Estamos seguras, que la reflexión a través de las acciones, traerán tiempos mejores para todas y para todos.