Barrancabermeja, 24 de mayo de 2022
En la región del Magdalena Medio, que comprende municipios de los departamentos de Antioquia, Bolívar,
Cesar y Santander, se está presentando una grave situación de violación a los derechos humanos e infracciones
al derecho internacional humanitario lo cual enluta el territorio y pone en alto riesgo a la población civil. A partir de la fim,a de Acuerdo Final de Paz AFP, en noviembre de 2016, los territorios ocupados por las antiguas FARCEP han sido objeto de ocupación por actores armados (ELN, AGC, diferentes grupos que se autodenominan como FARC y las Fuerzas Militares en cabeza de la Fuerza de Tarea Conjunta Marte). Esta numerosa presencia am1ada viene generando nuevas amenazas, homicidios, desplazamientos forzados, reclutamiento forzado, trata de personas y explotación sexual especialmente de mujeres, agresiones a migrantes, acciones militares en medio de zonas pobladas y ocupación de bienes protegidos por el DIH.
Las víctimas de los homicidios registrados son personas jóvenes, dirigentes sociales y comunales, firmantes de paz y defensores de derechos humanos, de estos se resalta con profunda indignación los cometidos contra los
líderes comunitarios Teofilo Acuña Ribón, Jorge Tafur y Ever Ortega Monroy. Los desplazamientos forzados
masivos e individuales dejan como víctimas a un importante número de personas campesinas en el cual los principales afectados son niños, adolescentes y mujeres. El operativo realizado en la comunidad del Tamar
Bajo, municipio de Remedios, el pasado 21 de mayo demuestra los atropellos contra la comunidad por parte del ejército y la policía quienes ingresaron a las casas sin identificarse y sin autorización tomando pertenencias personales sin devolverlas, estigmatizando la población.
La crisis humanitaria que vive la región se exacerba por el conflicto armado que expone y victimiza a la población civil ya que los grupos armados no respetan las normas básicas del DIH como el principio de distinción entre
los civiles y combatientes. Se han incrementado las prácticas de ocupación del territorio para el control del narcotráfico a través del aumento de los cultivos de uso ilícito, la extracción del oro, la madera y de la
agroindustria, violentando el territorio como sujeto de derechos. También se presenta el accionar de algunos actores armados respecto del cobro de extorsiones y otras dinámicas de presión e irrespeto a la autoridad
comunitaria que impactan directamente la economía regional. Esta situación afecta a las comunidades, los
liderazgos sociales y el trabajo de toda la población campesina y minera ancestral que pertenece a las organizaciones sociales y comunales de la región.
El pasado 19 de mayo nos reunimos las diferentes expresiones de la sociedad civil en el marco de la Mesa Humanitaria del Magdalena Medio -MHMM- quienes hacemos un llamado a los actores armados a respetar lo expuesto en el Pacto de Garantías Electorales para el Nororiente y las subsiguientes cartas públicas remitidas en aras de prevenir las agresiones o afectaciones a la población civil. En este sentido, reiteramos el llamado a todos los actores armados para que declaren un cese al fuego humanitario y permitan que la población se exprese libremente tanto en el proceso electoral sin limitaciones ni presiones, así como las diversas formas de vida en el territorio. De igual forma, exigimos que se respete la vida humana como un valor sagrado, que la dignidad humana esté por encima de diferencias sociales, económicas, políticas y culturales. Que los propósitos de cada sector social no se contaminen de medios violentos que generen, de nuevo, un caos y una zozobra para los pobladores.
Como sociedad civil, requerimos: i) Que los actores armados hagan un acuerdo humanitario, iniciando por un cese al fuego y de hostilidades; ii) Que el Estado de cumplimiento al AFP en todos los puntos, y de manera prioritaria al acceso a la propiedad de tierras productivas a través del fondo de tierras; iii) El esclarecimiento de los diferentes hechos violentos ocurridos, con énfasis en lo sucedido con los lideres asesinados y el atropello en Tamar Bajo; iv) El desmonte de grupos paramilitares; v) Que se inicie proceso de diálogos con los grupos armados ilegales; y, v) Se reactiven de los diálogos con el ELN para ir logrando la construcción de una paz completa en los territorios.
MESA HUMANITARIA MAGDALENA MEDIO
